
El Grupo EPM tiene su origen en EPM, una empresa de naturaleza pública de propiedad del Municipio de Medellín, creada en 1955 para prestar servicios públicos de energía, aguas y telecomunicaciones en esta localidad. Gradualmente amplió su cobertura a los 10 municipios situados en la zona geográfica conocida como Valle de Aburrá y luego a otras subregiones del departamento de Antioquia.
Su autonomía administrativa y presupuestal, su visión de largo plazo, la calidad de sus servicios, el talento de su gente y los cambios en la legislación sobre servicios públicos en Colombia, le permitieron ampliar su horizonte hacia otros mercados nacionales, así como diversificar su portafolio empresarial.
En 2003 inició su proceso de crecimiento en los departamentos de Caldas y Quindío, con la adquisición de la mayoría accionaria en la Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC) y en la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ), en el llamado “Eje Cafetero” del país.
Ese mismo año realizó su primera incursión internacional con la adquisición de la mayoría accionaria de la empresa Hidroecológica del Teribe, que construyó el proyecto hidroeléctrico Bonyic en la República de Panamá.
En el plano regional y nacional, el Grupo EPM está presente en varias regiones de Antioquia con sus empresas de aguas: Aguas de Occidente, Aguas de Oriente y Aguas de Urabá. En el departamento del Atlántico, costa Norte de Colombia, tiene a Aguas de Malambo; y en el Chocó, en la zona limítrofe con Panamá, a través de la marca Aguas del Atrato ejecuta un convenio con su filial Aguas Nacionales, empresa que a su vez es responsable de desarrollar el proyecto Planta de tratamiento de aguas residuales Bello, en el Norte del Valle de Aburrá.
En 2009 adquirió las empresas de energía eléctrica CENS, en el Norte de Santander, y ESSA en Santander, departamentos del Oriente de Colombia, y en 2010 creció en Centroamérica con la adquisición de la sociedad DECA II, que agrupa a varias compañías en Guatemala (Eegsa, Comegsa, Trelec, Amesa, Enérgica, Ideamsa, Credieegsa), en una dinámica que continuó en 2011 con Delsur, de El Salvador, y ENSA de Panamá.
En 2013 llegó al mercado chileno con la construcción del parque eólico “Los Cururos”, e incursionó en México con la capitalización de la firma Ticsa, holding confortmada por empresas dedicadas al diseño, construcción, operación y puesta en marcha de plantas de tratamiento de aguas residuales. Ese año, además, amplió su portafolio a los servicios de aseo y recolección de residuos sólidos, con la adquisición de Empresas Varias de Medellín, Emvarias.
En 2015 se adquirió la compañía Aguas de Antofagasta (Adasa) ubicada en el norte de Chile, dedicada al tratamiento de aguas residuales en todo el sistema de alcantarillado y a la producción y distribución de agua potable a través de plantas desaladoras, convirtiéndose para el Grupo EPM en una oportunidad para potabilizar agua de mar a futuro y no solo en Chile.
Hoy se proyecta como un grupo empresarial multilatino conformado por 49 empresas, con un claro horizonte de crecimiento a 2022, que quiere ser un referente en excelencia operativa, reputación y transparencia, y trabaja para generar bienestar y desarrollo con equidad en los entornos donde participa mediante la prestación integral de soluciones en electricidad y gas, agua y aseo.