
La eficiencia energética es uno de los principales mecanismos para enfrentar el aumento global de demanda de energía, reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) -que llevan al incremento de la temperatura media del planeta- y mejorar la competitividad y la economía de las empresas.
Así es como se busca desarrollar iniciativas que pretenden optimizar el uso de energía en los procesos productivos, bienes y servicios. Dicho de otra manera, producir más con menos energía.
Gestión en 2015
En 2015 EPM evaluó el nuevo negocio ESCO (Energy Services Company) que permitirá complementar su portafolio de servicios en torno a la energía, alineado con el direccionamiento estratégico del Grupo EPM. Las compañías ESCO conforman una industria en expansión, que busca solucionar las necesidades de eficiencia energética en un nicho de mercado altamente especializado.
Por otra parte, al interior de la Vicepresidencia Aguas y Saneamiento de EPM se gestaron ahorros por acciones relacionadas con eficiencia energética.
Con el Grupo Veolia, referente mundial en la gestión optimizada de los recursos, EPM firmó en junio de 2015 una alianza para desarrollar servicios de eficiencia energética en América Latina. Como parte de este proceso, se suscribió un Acuerdo Marco por el cual las mismas partes se comprometen a crear una sociedad del tipo ESCO (Energy Services Company), que tiene como propósito desarrollar, instalar, financiar, operar y mantener proyectos para mejorar la eficiencia energética y la competitividad de las empresas en la región.
La idea es que EPM continúe impulsando el cuidado del medio ambiente y, por esa misma ruta de sostenibilidad, aportando para fortalecer la competitividad de nuestros clientes en Colombia y en todas las geografías donde el Grupo EPM tiene presencia.
Por otra parte, en el negocio de Aguas se realizó durante 2015 el seguimiento mensual del consumo de energía en los diferentes procesos, mantenimiento centrado en la eficiencia energética, generación de energía, implementación de variadores de velocidad, sustitución de motores estándar por motores de alta eficiencia, determinación de consignas operativas, control del consumo de energía reactiva y monitoreo en línea del consumo de energía. A partir de ahí se gestaron ahorros por valor de COP 1,409 millones. Igualmente se apoyó la gestión ambiental al dejar de emitir 700 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Adicionalmente, se inició en las filiales de Aguas a nivel nacional la implementación del modelo de gestión energética que se tiene en EPM. Se realizaron auditorías energéticas en Malambo y Urabá, las cuales generaron un plan de acción que se encuentra en implementación.